COMISIONES BANCARIAS

Las comisiones bancarias son cantidades de dinero que cobra un banco a alguno de sus clientes por la prestación de algún servicio en sus productos financieros. La casuística de las comisiones bancarias es amplia, siendo las más comunes las comisiones por mantenimiento de las cuentas corrientes y las operaciones de caja que se realizan en ellas. También se pueden cobrar comisiones por arrojar un saldo negativo en alguno de nuestros productos y eso conlleva el cobro de una comisión a modo de penalización. En el caso de los productos como prestamos hipotecarias, las comisiones bancarias más comunes son aquellas relacionadas por no pagara a tiempo los plazos de la hipoteca, por la apertura y cancelación de dicha hipoteca, por amortizar parte o la totalidad de la hipoteca antes del plazo inicialmente acordado, por cambiarla de banco (comisión por subrogación), o por negociar el tipo de interés a pagar por la hipoteca en una refinanciación.

Estos son solo algunos de los varios casos en los que se puede proceder al cobro de comisión por parte de un banco. Con independencia de cuál sea la causa que motive el cobro de una comisión bancaria, esta supone una remuneración que cobra el banco, que puede ser arbitraria, negociada, fija, o un tanto por ciento sobre un determinado importe. En muchas ocasiones el tipo de remuneración que se cobra está regulado, pero en otras ocasiones no hay una legislación detrás, por lo que las comisiones obedecen a lo que ofrezcan los bancos y que el cliente que contrate determinado producto financiero así lo acepte.