La Asnef son las siglas por las que se conoce a la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Créditos, una entidad que se encarga de recabar información para sus socios (que por lo general son empresas o entidades fingieras) acerca del historial crediticio y solvencia de sus posibles clientes. En el ejercicio de sus funciones, Asnef lleva un registro de morosos en el que aparece toda aquella persona que en un momento dado haya incurrido en el impago de una factura de compra o un préstamo de dinero y la empresa acreedora haya notificado dicha insolvencia. El formar parte de un registro de morosos como Asnef no tiene por qué suponer un cierre completo al acceso a crédito o a que una determinada empresa acepte que contrate sus servicios, pero sí puede suponer un handicap considerable. A continuación te contamos cómo es posible que una persona entre dentro de este registro y poder consultar si uno figura en él.
En la Asnef puede figurar cualquier persona que haya incurrido en un impago y la empresa a la que se le debe el dinero en cuestión haya notificado dicha incidencia a este registro. Da igual que el impago sea de una factura de 10 o de 10.000 euros, con el mero hecho de que la insolvencia se produzca es el motivo que provoca la inclusión de una persona en dicho fichero. De esta forma, una simple factura que se nos haya olvidado pagar con nuestra empresa de luz, agua o gas o negarnos a pagar una factura telefónica por haber tenido un desacuerdo con la compañía acerca del importe cobrado pueden ser motivos para ser incluidos en este fichero. Si bien es cierto, que atendiendo a los requisitos legales para poder ser incluidos en la lista de la Asnef o de cualquier otro fichero de morosos se nos tiene que enviar una notificación por carta avisando de la incidencia que motiva el riesgo de inclusión en esa lista y que si no se subsana a tiempo se nos registrará en el fichero.
Si estamos registrados en la Asnef y no se ha producido esta notificación previa estamos registrados de forma fraudulenta, eso obliga a que la Asnef se vea obligada a borrar nuestros datos con independencia de que hayamos saldado o no la deuda en cuestión. En resumen, es relativamente fácil y rápido entrar en la Asnef pero se nos tiene que notificar por carta antes de incluirnos de que estamos en riesgo de ser registrados en ese fichero. Si por las prisas la Asnef nos mete dentro de su registro sin haber cumplido con ese aviso es un registro que no se ha hecho atendiendo a la ley y es nulo.
Para comprobar si uno figura en la lista de la Asnef se puede hacer de varias formas. Una de ellas es a través de su página web y mandándoles un correo a su dirección de correo electrónico asnef@asnef.com. También está la opción de contactarles por teléfono llamando al 91 781 44 00, o bien, acudiendo a la propia sede de la Asnef que se encuentra en C/ Velázquez, 64-66, 2ª planta (28001 Madrid). Sea como sea la vía con la que contactemos directamente con ellos deberemos darles nuestro DNI y rellenar el formulario de consulta que nos digan para atender nuestra solicitud de información. Si dirigirnos directamente a la Asnef resulta infructuoso otra opción es pedirle a nuestra entidad financiera que les contacte ellos y les pregunte si nuestro perfil esta registrado como morosos. Como la gran mayoría de entidades financieras son socias de la Asnef para que les pase datos, le resultará mucho más difícil a esta empresa no atender a la petición de un cliente. Así pues, usar a nuestro banco como posible intermediario para conocer si estamos en ese registro es una buena opción. También podemos solicitar esa misma información pero en lugar de a la propia Asnef, a Equifax que es la empresa que gestiona el listado de morosos.
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