ROA (Return On Assets)

La ROA o rentabilidad sobre activos por sus siglas en inglés es uno de los indicadores más utilizados para calibrar cual es la rentabilidad de una empresa o negocio. Este indicador es una ratio que se calcula dividiendo los beneficios antes de impuestos y gastos financieros por los activos totales medios de esa empresa (se mira el balance de una empresa en dos ejercicios consecutivos y se calcula la media del activo en ambos ejercicios). El resultado de esta operación permite tener una visión muy aproximada de la capacidad que tiene esa empresa o negocio de generar rentas a partir de los activos que emplea en desarrollar su actividad.

Lógicamente, cuanto más alto sea este ratio, se presume que más rentable es el negocio que realiza la empresa y se presume que mayor será la rentabilidad que le proporciona del dinero invertido en dicha empresa. Para el cálculo de la ROA se utiliza el beneficio antes de intereses e impuestos, en lugar del beneficio neto. De esta forma, se evita que la diferencia entre las cargas fiscales que pueden soportar empresas de distintos países o distintos sectores de actividad y la forma en que se ha financiado el activo de esa empresa (ya sea con financiación propia o ajena) den una visión distorsionada de la capacidad de la empresa de generar rentas a partir del uso de sus activos.